Martín se pone triste porque cayó en la cuenta de que pasará toda su vida solventando negocios ajenos. Hasta con los impuestos, piensa Martín.
Para reparar, manda un mensaje de texto a seis contactos de su directorio móvil que dice lo siguiente: 'cuidado cn ls negociados d ls presidentes... Seguro q ns perjudican.'
El año siguiente habrá elecciones (Martín recuerda).
Sale de su casa, se dirige a la esquina, compra un alfajor de chocolate triple con dulce de leche, vuelve y se acuesta a discutir, por mensajes de texto, con sus seis contactos de directorio móvil. Mientras, mira una película.
Se dice: ya falta menos que antes para las elecciones. Martín logra conciliar el sueño mucho más tranquilo que antes y no salió de su casa más que para comprar un alfajor.
Es el mundo capitalista esperanzador -engañador-. Pobres de nosotros.
lunes, 10 de noviembre de 2008
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